Un escalofrío recorrió su espalda:
“un cabo suelto”, “no te fíes de nadie”.
Esas palabras resonaron de repente en su mente, todo tomó una nueva perspectiva. Salió tan rápido de allí que parecía que hubiera visto al mismísimo Satanás. Montó a Draco y cabalgó como alma que lleva el diablo. La poca luz de la luna favorecía su huida. Negras nubes recorrían el firmamento cerniéndose sobre él como un presagio.
Ramiro I acaba de heredar de su padre, el rey Sancho Garcés III de Navarra, el recién formado reino de Aragón. Y busca por todos los medios ampliar sus territorios. Tras algunos intentos fallidos por la fuerza, contratará los servicios de Gastón, un asesino a sueldo. Con su ayuda, tratará de adueñarse del condado de Sobrarbe y Ribagorza, que está en manos de su hermano Gonzalo.
Sin quererlo, Gastón se verá involucrado en una espiral de confabulaciones y traición que le llevará a exiliarse en Saraqusta. No podrá evitar convertirse en juez y verdugo de la turbulenta relación que rige la historia de ambos reinos en pleno siglo XI.
Una novela histórica repleta de pasiones, asesinatos, guerra, traiciones y amor que transportarán al lector a un mundo entre el mito y la leyenda.